Carmen Vallejo

- FOTOGRAFÍA -

Hace ya unos años que decidí dar el salto a la fotografía. Trabajaba en comunicación, pero sentía que aquello no era para mí. En aquella época, no me imaginaba que podía disfrutar tanto con mi trabajo. Decidí dar el salto y emprender, a pesar de los miedos y las incertidumbres. 

Ser fotógrafa de bodas me ha dado la oportunidad de conocer gente increíble, de emocionarme con las historias de otras personas, de desarrollar mi creatividad. Me hace muy feliz y puedo garantizar que pongo toda la pasión posible en cada una de mis sesiones.   

 

Me encanta capturar los pequeños detalles, una caricia, una mirada, una risa… emociones, porque al final, eso es lo que siempre queda. Intento que mis parejas se sientan cómodas en las sesiones, que se lo pasen bien y disfruten juntos. Yo simplemente iré contándolo a través de mi cámara. Creo que esa es la base de una fotografía natural. 

Ninguna pareja cuando decide casarse sabe posar y, en la mayoría de los casos, tener una cámara enfrente da cierto respeto. Por eso intento crear un clima agradable, de complicidad y feeling entre nosotros, para que os sintáis cómodos, os lo paséis bien y la sesión fluya. 

 

Sobre mí puedo contar que tengo 35 años, que la vida me ha hecho perder el miedo a los cambios, que tengo un amor grandísimo por mis mascotas,  la suerte de tener amigos que son familia, y que cada día agradezco la casualidad de haber encontrado a un compañero de vida que no podría haber soñado mejor.